Conversation
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Cuando era pequeño, fijábamos un día al año y montábamos un "rastrillo". Poníamos unas mesas en la calle y cada una ponía las cosas que ya no quería a la venta o al cambio.
Vendía mis mierdas para comprar o cambiar las de otro, por que ya se sabe "La basura de una es el tesoro de otra".
El otro día hice limpieza en casa de mi madre y saqué tantas mierdas que me decidí a llevármelas para montar un rastrillo "a la antigua".
La gente me miraba raro, algunas se acercaban curiosas, y los yayetes venían a rememorar la época en la que ellos hacían lo mismo.
No vendí nada, todo lo regalé, aunque algunas cosas se quedaron en la mesa. Otro día será.