El liberalismo colombiano (que es de derechas), el conservatismo, el partido de la u (del actual presidente), el centro demoniaco (de Alvaro Uribe), el partido Cambio Radical (lleno de paramilitares), y demás desperdicios fecales formaron una "invencible coalición" que desea "hacer trizas los acuerdos de paz de la habana" (sic). Se hacen propaganda y confunden haciendo propaganda para votar en blanco en la segunda vuelta (y restar votos al progresismo). Del otro lado está un solo candidato, con un solo partido, un outsider con cinco millones de seguidores base, y con propuestas de transformación real. Cuando la clase dominante necesita unirse contra una corriente popular, no lo piensa un segundo.

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