Hay una de mis mejores amigas, que es argentina, que pudo mejorar su condición de vida y comenzar a hacer viajes.
Hace pocos meses visitó a Bélgica y a Inglaterra. Regresó chocha, seguro, pero no da de la lástima que tengo de que esté hinchando por esas selecciones, sólo por el hecho de que estuvo allá, además de volver a poner las mismas fotos en las redes sociales.
La gente se vende un poco, me parece. No lo sé.