Hoy por la tarde quedé con mi madre y un montón de vecinos para recoger patatas en un huerto. Éramos un montón. Trabajamos todos juntos. Al final cada uno se llevó su parte de patatas. El capitalismo (al menos en España) ni entiende ni tolera esta transacción, este intercambio. Es delito que alguien trabaje en tu tierra sin contrato y sin que le pagues con dinero. Me gusta participar con mis padres en un "contrario al sistema" como este, aunque ellos nunca lo verán de ese modo.