Sin duda. No obstante, pensamos que quienes se aventuran a generar proyectos como el que ahora nos ocupa, ante una situación de abierta injusticia, deberán estar dispuestos a enfrentarse a la adversidad, del tipo que sea, a fin de defender la libertad de expresión y el derecho a la privacidad de la información.
Si se diera el caso de que debiéramos hacer frente a leyes injustas, prácticas de censura o mecanismos para generar silencio, seguiríamos entonces el ejemplo de los luchadores sociales que nos han precedido.
En ese punto, estaríamos defendiendo ideales más elevados. Sin embargo, esperemos que algo así no llegue a suceder.