A menudo culpabilizamos solamente al régimen de Díaz Ordaz y al de Echeverría por la masacre en Tlatelolco y por el Halconazo. Ahora que sabemos a partir de documentos desclasificados por el mismo gobierno estadounidense, que ambos expresidentes mexicanos eran agentes de la CIA, cabe preguntarnos si las matanzas a estudiantes no fueron orquestadas por el vecino del norte. Y no sólo esos eventos sino también la brutal represión a las guerrillas de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, en la que se emplearon tácticas bien identificadas con los manuales de contrainsurgencia del Pentágono, documentos también desclasificados.