España cuenta con el segundo mayor número de agentes por habitante de la UE a pesar de su baja tasa de criminalidad.
#^El país que tenía demasiada policía | Periódico Diagonal
José Ángel Brandariz añade varias causas más a la explicación de tan elevado número de efectivos. Por un lado, destaca una construcción del Estado mal planificada que ha hecho que, mientras proliferaban cuerpos autonómicos y locales, “el Estado central no ha desarrollado su propio proceso de contracción como sí lo ha hecho en otros ámbitos como la sanidad o la educación”.
Además, el profesor habla del ‘síndrome del nuevo rico’. “En un país en el que parecía que había recursos para todo, también los había para la contratación pública, muy significativamente en materia policial”. Sólo cuando España salía, crisis mediante, de “ese sueño de nuevo rico” –en palabras de Brandariz– comenzaba una tímida reducción de efectivos motivada por la falta de presupuesto.
Por último, el docente remarca “la pobreza de planes gubernativos a la hora de pensar la seguridad”, destacando que los órganos de gobernanza de los diferentes cuerpos “nunca han tenido un plan determinado sobre qué modelo de policía se pretende y cuáles son los recursos que se necesitan para ello”.