No suena nada bien el registro policial de la sede de La France Insumise y de los domicilios particulares de Melénchon y otros dirigentes del partido de izquierdas francés. Han incautado material informático como parte de una investigación judicial sobre las cuentas de la última campaña electoral. Lo que ocurre es que esta es la Francia de Macron y esta una Europa en pleno giro prefascista. Es inevitable pensar en términos de cazas de brujas. Atentos...