Las empresas transnacionales tienen un poder económico mayor que muchos estados y sus beneficios no han dejado de aumentar a pesar de la crisis. Sin embargo, su expansión y toma de poder no ha producido precisamente el enriquecimiento de las mayorías sociales, sino que ha fomentado la explotación laboral, la especulación financiera, la pérdida de derechos de las poblaciones y el daño ecológico. Las energéticas tienen un papel primordial en el tablero mundial y, en concreto, las españolas han contribuido al desastre medioambiental, económico y social en América Latina, según destaca el Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) en un informe.
#^Las energéticas españolas, corresponsables del desastre medioambiental y social en América Latina