''Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo.
Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello y déjalo escapar cuando el viento del norte pegue con fuerza.
Que no te agarre desprevenida la melancolía. No la dejes meterse por tu cabello suelto, porque fluirá por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo"
Paola Klug