Interesante artículo. No obstante, me preocupa su caracter en extremo pasional. Se sustenta sobre el término "falacia", al tiempo que comienza descalificando a las voces críticas tachándolas de xenófobas, así como de falsos liberales progresistas. Eso es una agresión al adversario o, dicho con mayor propiedad, una falacia ad hominem.
Por otro, peca de ser excesivamente local al centrarse en la visión exclusiva de quien vive en carne propia la situación denunciada. Pero la realidad es mucho más compleja. Habría que abordarla toda, sin descalificar.