Resulta lamentable para México, un país que se jacta de ser democrático e incluyente, que el presidente Nicolás Maduro haya tenido que abstenerse de hacer acto de presencia en el Congreso de la Unión, sitio a donde fue legítimamente invitado por el nuevo gobierno de la república.
Los legilasdores de la derecha mexicana amenazaron con agredirlo e hicieron parecer que en México no era bienvenido; nada más lejos de la realidad.
México es un país de millones abierto a la pluralidad ideológica.
La radicalización entendida como polarización es la base de toda división. ¡Por una América Latina unida!
#PresidenteMaduro, eres bienvenido.