Luego salen diciendo que si protegen nosĂ©quĂ© o defienden nosĂ©cuĂĄntos. Ni caso, lo Ășnico que hay que mirar de los partidos polĂticos, de los gobiernos, de las personas que ocupan cargos en todos ellos, son sus actos, nunca sus palabras. Los actos no mienten, son. Las palabras, sobretodo las que dicen estas gentes, en fin.