Había una vez un poblado en el que hacía demasiado tiempo que no llovía. Los habitantes del pueblo fueron a ver a un brujo que vivía cerca para que hiciera llover.
Este dijo que lo haría, pero que la lluvia volvería loca a la gente que se mojara con ella, que se ocultaran en sus casas.
El brujo hizo llover y, con la emoción, la gente salió de sus casas y se mojaron. Todos se volvieron locos.
Un tiempo después, encerraron al brujo por loco. Ya que era el único que se comportaba distinto.
FIN