Vivo a pocos kilómetros de donde hoy un niño de cuatro años ha muerto de un disparo en una cacería. Pues bien, esta misma tarde, sólo unas horas después del suceso, hemos salido a caminar por el campo y todo el rato hemos ido oyendo tiros y más tiros. The show must go on.
Lo irresponsable no es llevar a un crío a una cacería, sino que el campo esté repleto de gente armada disparando a todo lo que se mueva.