Letras:
Música pagana que suena en los auriculares. Mi mochila desgastada y estoy viajando otra vez. Ningún camino es el mío, ninguna parada de este tren es dónde debo ir. Huyendo otra vez. Las maldiciones cantadas y las obscenidades que escucho son las que quiero gritar. Me he dejado perder de nuevo, viajar es el fin, es perderme unas horas, ser anónimo en la multitud de pasajeros. Llorar en silencio y la gente no me ve, ven el cartel que anuncia las paradas, su periódico, su libro, su móvil.