Este espectáculo de fuego y sonido fue calculadamente desmedido desde su propia concepción. Sobre una estructura gigante de 120 metros y 50 de ancho, fueron colocados 5.000 truenos, muchos de ellos de un calibre superior al de las mascletaes tradicionales. También la cantidad de pólvora utilizada daba una muestra de la potencia que se iba al alcanzar, ya que fueron 1.700 kilos de material pirotécnico los utilizados en el disparo del espectáculo.