Lo que yo llamo la Fe consiste en hacer creer a la gente que la Realidad es todo lo que hay, en contra del descubrimiento que el sentido común ha hecho ya: que la Realidad no es todo lo que hay. Consiste en hacerle creer al niño, cuando se va haciendo muchacho o muchacha, que “Las cosas son como son, hijo mío”.
(Agustín García Calvo)