¿A qué vienes ahora,
juventud,
bisutería plástica de la vida?
¿Qué te trae a la almohada?
Estaba tan a gusto
y vienes a tocarme las narices, reviviendo
los más terribles engaños,
porque no sabía
que no me enteraba de nada.
(Himno a la juventud, borradores)