La única publicidad de pago que funciona en internet es la ilegal. Usuarios mercenarios en redes sociales, sobornos a redactores, compras de espacios en medios que no avisan de que su artículo es promocional, opiniones y valoraciones de falsos clientes de un producto o servicio. Pero ¿pulsar en un banner? ¿abrir una ventanita de esas que salían en el navegador? ¿hacer click en los resultados patrocinados al buscar en Google? Imposible. 840€ en dos años en una de las webs más visitadas de España.