@aurochs No estoy de acuerdo con el artículo. En primer lugar, no es lo mismo que te azoten y te flagelen (en público o en privado) que el que te insulten en Twitter.
En segundo lugar, lo que defiende Soto Ivars sin querer (supongo) es que deberían haber condenado a Cassandra por sus tuits, porque también la familia de Carrero Blanco tendrá derecho a no sufrir el castigo infamante, digo yo.