Cargas en Barcelona.
Cargas en Madrid.
Y no, no son contra los pocos, en proporción, violentos. A esos no los tocan pero a cambio y a sabiendas se vengan abriendo cabezas a quienes no hacen nada, a quienes están con las manos levantadas, a quienes ni están cerca de la zona más conflictiva pero que comete el delito se quedar más a mano para darle palos.
Y malnacidos justificando esta brutalidad.
Después me dicen que me tengo que sentir orgulloso. ¿Orgulloso de qué?