Conversation
Notices
-
A finales de la década de los 80 y principios de los 90, mujeres militantes empezaron a crear grupos antifascistas feministas, denominados "fantifa", en respuesta al machismo prevalente entre sus homólogos varones y a los comportamientos patriarcales de éstos. El delegado de Acción Antifascista de la época dijo que "discutir sobre fascismo y patriarcado era como discutir sobre comer carne o ser vegetariano". Por suerte, ese contexto ha cambiado mucho al contexto actual -aunque si que es cierto que el antifascismo y la sociedad debe de recorrer un largo camino aún-. A poco que leas sobre #Feminismo o #Antifascismo te das cuenta de que ambos movimientos se complementan y se refuerzan los argumentos. Porqué el antifascismo y el feminismo (y otros -ismos) no son movimientos solitarios, son movimientos que se necesitan nutrir el uno con el otro. No hay antifascismo si no es feminista y no hay feminismo si no es antifascista. Porque al final, ambos movimientos tienen un objetivo común.