Ayer se vivió un día normal en México:
Primero, militares ejecutan a once supuestos narcos en Tamaulipas. Después, en Guerrero, sicarios asesinan a diez músicos indígenas. También en Guerrero, se desata guerra entre cárteles y miles de personas son desterradas. En tabasco, otra matanza de jóvenes. Por último, en Chihuahua comandos paramilitares atacan poblaciones e incendian una comunidad indígena.
Ante la emergencia, el presidente López Obrador ha enviado tropas del ejército a detener la Caravana de migrantes centroamericanos, mientras organiza la rifa del avión presidencial.
¡ Horrible realidad !