Privacidad o salud: ¿el nuevo susto o muerte?
La crisis sanitaria provocada por la pandemia COVID-19 ha acelerado la implantación de tecnologías de Inteligencia Artificial para vigilar a la población argumentando que así se frenarán los contagios. Pero, ¿cómo nos pueden ayudar exactamente? Y ¿hasta dónde nos dejaríamos vigilar a cambio de una supuesta protección de nuestra salud?