Comparto una reflexión.
Todes estamos siempre con la preocupación de la privacidad en nuestros dispositivos móviles y hoy, que he tenido que configurar el primer móvil propio de mi hija mayor, me he dado cuenta que, o bien se lo configuraba de modo que no fuera rastreada o bien tenia que ser 100% un móvil con Google. En el primer caso la condeno a no poder comunicarse con sus amigos (al menos de forma normal) y, con la segunda opción, a un rastreo continuo.
Que difícil es todo esto.