Fantasía telefónica:
Me llaman por teléfono, el típico que me quiere joder la siesta como todos los días, y en ese momento me pongo a decir:
-¡Por Dios, qué suerte que me haya llamado! Me encuentro perdido en el monte y no he conseguido contactar con nadie porque no había cobertura. Por favor, avise a la guardia civil, a la UME, a los sherpas del Himalaya, A TODOS. No sé si podré contactar de nuevo con alguien, y está empezando a hacer frío, y no me he traído mis inyectables de insuli...
Y cuelgo.