—¡Perdona! ¿Sabes que no puedes llevar el arma montada en un camino público?
—No sé.
—¿No sabes? pues ni en caminos o carreteras ni a 50 metros de ellos. En todo este valle no hay ni un metro cuadrado donde puedas montarla o disparar.
—Pues aquí vienen muchos cazadores.
—¿Desmontas ya el arma o llamo al SEPRONA?
*No pasan 2 domingos de otoño sin esta conversación.