En toda la historia de Roma solamente 9 ciudadanos fueron premiados con la corona de hierba.
Y a 2 de ellos se la regalaron sin motivo: Fabio Máximo por librar a Roma de Aníbal, mira tú... no la tomó porque no le habían traído catapultas de Cartago Nova; y Octaviano, en clara comida de rabo.
Pues curiosamente Sertorio y Sila, enemigos irreconciliabes, tuvieron ambos ese galardón.
Que era bueno para trolear.
Si te la ponías todo ciudadano presente debía ponerse en pie.
Parece divertido.