Quienes integraban la Banda Bonnot (aquel grupo de acción ácrata activo a principios del siglo XX) eran vegetarianos radicales, es decir; rechazaban toda forma de sometimiento contra animales no humanos.
Le recordé lo anterior a un wey que se define anarquista y que descalificó el antiespecismo, dentro de la escena, por considerarlo una influencia pequebú moderna. El wey acabó echando pestes contra expropiadores e individualistas. Yo sonreí.