Quince años de talego en Siberia por dar opiniones en las redes contrarias a la guerra de Putin y su camarilla de mafiosos.
Quince años que te pueden colgar encima literalmente por cualquier cosa que a ellos se les ocurra. Ningún juez ruso se va a oponer a una acusación que venga desde el Kremlin, porque todos quieren seguir respirando.
Ahora ya podéis seguir con la propaganda de guerra quintacolumnista.