Un padre compra un detector de mentiras que abofetea a las personas cuando mienten. DecidiĂł probarlo en la cena una noche.
El padre le pregunta a su hijo quĂ© hizo esa tarde. El hijo responde: "Acabo de hacer algunos deberes". El robot abofetea al hijo. El hijo entonces dice: “Está bien, está bien. Estaba en casa de mis amigos viendo una pelĂcula”.