Dice la neurociencia que el cerebro valora si merece la pena o no ser competitivo. Pues mi cerebro no es competitivo ni ambicioso. No aspiro a tener un puesto con jerarquía, una nómina desorbitada ni una casa con más habitaciones que las que necesito; solo aspiro a hacer lo que me gusta. Ese es el éxito, sobrevivir en una sociedad competitiva y egoísta. Tengo compañeros en periodismo y la universidad que todo lo que hacen es por ganar poder, no por disfrute. No es sano.
https://theconversation.com/en-una-competicion-lo-hacemos-mejor-si-nos-creemos-superiores-181587