Es de conocimiento público que el vocero del presidente López Obrador, un tal Jesús Ramírez, fue reportero del periódico La Jornada. Lo que no es muy sabido es su militancia en el movimiento zapatista, además de que se definía como anarcopunk. Es muy probable que el sujeto sea responsable de que a Flores Magón se le use como representación de la Cuarta Transformación.
Un buen ejemplo de como el poder fagocita a la izquierda autónoma.