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El pensamiento dirigido, la palabra secuestrada, y la duda prohibida... medios y política son la combinación perfecta que el Poder ha fraguado para tener al de abajo hipnotizado. Es horrible ver el desastre al que nos dirigen, ver cómo nos hacen pagar todas y cada una de sus tropelías, nos hacen responsables nos hacen culpables, nos piden no exigen nos obligan a hacer sacrificios para solventar todas y cada una de las crisis que ellos mismos generan y promueven, es violencia nuestra protesta pero no que pisoteen nuestros derechos, derechos de los que se han hecho dueños, derechos con los que nos compran nos venden nos chantajean... es horrible ver cómo nos dividieron en clases, nos hicieron portear sus estandartes, ondear sus banderas, cantar sus himnos, defender sus siglas colores y consignas con nuestra sangre, os horrible ver cómo han dejado de contar nuestros muertos ya sin apellido ni nombre, que son contadas como bajas por la causa que no es otra que salvaguardar sus patrias, daños colaterales que suman y siguen elevan la pila hasta nublar el cielo sino fuera que son tapados bajo tierra... es horrible ver que sigue tocando a los mismos sacrificarse, perder, renegar de nuestras vidas de nuestro techo de la familia para preservar su linaje su patrimonio su casta, y seguir año tras década tras siglo soportando todo su peso sobre nosotros y no hacer ni un mínimo intento por echarlos abajo, al contrario, nos ponemos sobre nuestros muertos a llorar y jalear los suyos que caen de viejos entre algodones... Siempre, sólo, ha habido dos clases, y seguimos sin verlo, cegados por la idea de subir peldaños por intentar alcanzarlos, ensordecidos por sus discursos sus promesas sus cantos de sirena vendiendo la moto de que todo lo hacen por nuestro bien, tan sordos que ni escuchamos el hambre en nuestras propias tripas, ni a nuestro vecino llorar de frío, y nos quitan todo y seguimos mirando por encima del hombro a nuestros iguales, y encima prejuzgándoles: algo habrá hecho, no se esforzó, la vida hay que ganársela, el que algo quiere... mientras nos caen encima las sobras de quienes se han convertido en amos de nuestras vidas... Si todo lo anterior es horrible más aún lo es ver que no sólo no rompemos el maldito tablero sino que seguimos siendo los putos peones del juego convirtiendo en ídolos dioses héroes y mártires a quienes en verdad siempre fueron son y serán nuestros propios verdugos.

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