Lo de siempre, lo de todos los días. Hay que seguir insistiendo todos los días en que la observación y la comprensión de cómo funciona la economía no es una cosa exclusiva de los economistas, sino de toda la ciudadanía.
Cuando los economistas empiezan a hablar complicado es porque quieren que no entendamos de qué va la cosa y quieren que creamos en el bolazo de que la economía es una ciencia exacta cuya comprensión está al alcance solo de quienes se dedican a estudiarla, que son ellos mismos.
No hay nada de eso. Hace muchas décadas nuestro patriota Scalabrini Ortiz corrió el velo y les quitó la careta a los economistas. La economía es solo un asunto de saber sumar y restar.
Pero para sumar y restar hay que tener los números y es precisamente así cómo nos están impidiendo llegar a la comprensión hoy: escondiendo los números para que no hagamos la cuenta.
Entre la reina que Belcebú se llevó al infierno y la interminable novela de la conspiración criolla los medios no informan de las gestiones de Massa en los Estados Unidos. Hace como una semana que Massa está allí firmando compromisos inimaginables para los de a pie. Pero a los de a pie no se nos permite saber de qué se trata.
La especialidad de los medios no es mentir, sino ocultar. Es mucho más efectivo tapar la realidad mientras esta se está modificando que modificarla con una falsificación. No tienen que mentir sobre lo que hace Massa en los Estados Unidos. Lo único que hacen es esconderlo.
Una vez que la vaca esté bien atada vamos a gritar, vamos a patalear y amenazar con prender fuego todo, pero ya será tarde. Los compromisos asumidos por un gobierno elegido en las urnas son vinculantes.
Están atando la vaca de la Argentina mientras a los argentinos nos tienen entre cortinas de humo para que no sumemos ni restemos. Esa es la especialidad de los medios.