"El problema es que tenemos la mala costumbre, alentada por gente pedante y rebuscada, de considerar la felicidad como algo bastante estúpido. Solo el dolor es intelectual, solo la maldad es interesante. Esta es la traición del artista; una negativa a admitir la banalidad del mal y el terrible aburrimiento del dolor."_ Úrsula K. Le Guin
... Yo siempre he entiendo la felicidad como algo propio de los sentidos, donde la mente ha de hacer un arduo a la vez que honesto ejercicio, es decir, si entendemos la felicidad como un estímulo agradable, la felicidad sería algo dulce (que no empalagoso) al paladar, algo suave al tacto, fragante al olfato, o/y con sonoridad al oído... Cada cual tiene sus gustos así como cada uno encuentra la felicidad en/de diferentes formas, teniendo esto claro, es ahí cuando entra en juego la mente, la memoria. Los humanos tendemos más a recordar lo doloroso lo desagradable, por ejemplo; la caricia con una pluma vs. el corte de la cuchilla afilada, una onza de chocolate vs. un gajo de limón, etc etc... a unxs le hará feliz una cosa y a otrxs la otra, bien, yo misma -por ejemplo- me quedo con la pluma y con el limón, aquí vuelvo al principio, la felicidad se vuelve efímera o inexistente porque predisponemos la mente la memoria para recorda el dolor lo desagradable -para mi la cuchilla y el chocolate- antes y con más intensidad que lo placentero -para mí la pluma y el limón-. Se supone que los humanos somos animales evolucionados, pero por evolucionados que estemos el principio de supervivencia -algo más doloroso que placentero- está tan arraigado que no concebimos ese estado -felicidad- como algo real. Esto todo es una apreciación personal, que muy probablemente lxs expertxs; antropólogos, científicos, filósofos, psiquiatras, etc etc y blablabla blablabla, mearían sobre ella pero, si son un poquito honestos ésxs mismxs reconocerían -al menos entre ellxs- que aún están a años luz de saber y comprender a "ciencia" cierta...