Me encanta cuando cae una hoja en un camino que estas tomando, es como un pequeño regalo, obviamente habría caído también si no estuvieses pero el hecho de estar es lo que lo cambia, ese momento de fragilidad y delicadeza, ese momento de muerte y futuro renacimiento, es como con las personas que queremos, esas personas en nuestra ausencia existirían, se moverían, cambiarían, pero lo que marca la diferencia es que estamos, para ver esos cambios, influir o acompañar en esa existencia.