El Poder ya controla todas las luchas movimientos y protestas que se dan contra él... Y pensar que precisamente ahora nuestro revolución consiste en reconciliarnos con la tierra, desagregarnos del cemento y del asfalto, cuidarnos, huir de la violencia de unos medios alineados de un lenguaje que estrangula la comunicación, de ese espejismo de comodidad que mantiene bajo cuerda a parte de una sociedad que ha comprado el título de clase media, panzas pequeño burguesas que serán a la vuelta cola para la beneficencia, se creyeron por encima de la necesidad y del hambre, privilegiados en un mundo de apariencia que se desmorona tras el primer corte de suministro, tras la llamada del Banco reclamando el primer impago, tras la correcta carta de despido que te agradece tus servicios y omite escupirte "explotarte ya no me es rentable, así que a la puta calle",.. No es tiempo de revoluciones para recuperar derechos porque ya fueron y las ganaron y las perdimos, es tiempo de reconocer la derrota, que si somos incapaces de romper el tablero al menos sientan tambalearse su juego, y construir una red tan consistente que a las élites les cueste eliminarnos, porque ya no necesitan de tantos para alimentar sostener y proteger sus privilegios, porque eso es lo que pretenden: minimizar panzas manos y bocas que desperdician y agotan lo que creen suyo, y la trituradora está puesta en marcha ya hace tiempo...