En un momento de crecimiento, aumenta la pobreza y la cantidad de gente que pasa hambre. El gobierno cuestiona a quienes se organizan en ollas populares. Haciendo el trabajo que no hacen.
Mientras, en casa de gobierno había una red que truchaba pasaportes y el presidente no sabía que su jefe de custodia, a quien conocía desde 1999, tiene 35 anotaciones policiales por distintos delitos.
Como decía el analista Botinelli ayer en la Letra Chica, es la persona que escucha las conversaciones del presidente y tiene acceso a muchísima información privilegiada.
Otra que no sabía: era el encargado de seguridad principal en las visitas de mandatarios de otros países.
No sé por qué nadie lo dice, pero Lacalle debería renunciar por inútil.