Estados Unidos ya no oculta sus propios actos terroristas. El puente de Crimea, el corte de cables en los ferrocarriles alemanes, el bombardeo a Zaporiyie.
Es todo tan obvio que darĂa risa si no fuera por los millones de europeos que este invierno van a pasarla mal para que unos oligarcas de la Lockheed tengan nuevos peines de oro macizo.