Salió a pedalear por la montaña como cualquier fin de semana, alcanzó esa zona técnica de rocas que tanto gustaba de pasar, se puso de pie sobre los pedales dispuesto a dar caña, de repente escuchó un sonido como de plástico golpeando contra el suelo, miró de reojo hacia atrá y vió con horror que era EL SILLÍN DE SU BICI!!!
CHAN CHAN CHAAAAAN