Hasta que alguien no te diga claramente sus intenciones contigo o que le gustas, no lo asumas, no te lo inventes, ni te lo imagines y sobre todo no te ilusiones, es una de las razones por las que nos enamoramos solos y sufrimos mucho.
Dejemos de jugar al “yo creo” y empezamos a cultivar relaciones que sepan hacia donde van, sin tener que interpretar o adivinar lo que el otro está pensando. ❤️