Creo firmemente que la protesta de los activistas que se han encadenado a aviones privados y protestado en la terminal debe ser el camino a seguir con el activismo climático, esto y protestar en las sedes de las grandes petroleras, empresas de energía y sitios donde el poder político se ejerza, lo de pegarse en museos y tirar tomate, aun que impactante puede jugar muy en contra del movimiento.