Al fascismo se combate en la calle, chicos.
Como hicieron los chilenos en 2019, como hicieron los argentinos en 2001, como hacen los palestinos todos los días.
Una red social no es el campo de batalla, no es el lugar para buscar la épica de la Revolución.
Un troll que publica esvásticas es solo eso, se lo bloquea y a la mierda. Un tipo que publica alguna barrabasada es sólo eso, se le argumenta y ya está.
La lucha, la de verdad, se da de la puerta para afuera. No hay guerra que se gane desde casa, con calefacción y heladera, maduremos.