«Este es otro ejemplo de la famosa neutralidad suiza, esta vez adaptada al sector bancario. Mientras el régimen “revolucionario” de Hugo Chávez y de su sucesor, Nicolás Maduro, transfirió entre 2007 y 2015 miles de millones de dólares a HSBC en Ginebra, la constructora brasileña Odebrecht financió a través de cuentas de la misma institución las campañas de su principal oponente, Henrique Capriles»