Pero bueno: debe ser hermoso que la policía te secuestre a punta de bayoneta para ir a trabajar a la estación de servicio donde hay colas kilométricas de franceses furiosos por la escasez de combustible y los precios por las nubes. ¡De qué se quejan, si lo hacen con la genial vista de la Torre Eiffel de fondo! O el Jardín de las Tullerías.