Por eso es incluso irrisorio hablar de las "leyes del mercado" como si el mercado fuera parte de la naturaleza, del comportamiento natural del universo.
El mercado es tan humano que es posible cambiarlo y manipularlo. Por eso no funcionan las teorías económicas que se basan en el "poder" de las "leyes del mercado".
Lo que se requiere es una legislación que deje muy en claro que las necesidades y la dignidad humana están por encima de los intereses económicos de cualquiera, individuo o país, lo primero es la vida digna de todos, humanos y no humanos.
Si esto no se entiende, nunca podremos cambiar el rumbo que ha tomado la humanidad, uno que nos está llevando a la autodestrucción.