La clase alta no va a querer consumir fentanilos porque no es chic. Para ellos habrá cocaína, en un revival mortífero de los 80.
El modus operandi es el mismo. Coca cortada pero de la buena durante un tiempo, y una noche (la misma que para los fisuras lúmpenes), se cambia la dosis cortada por cocaína de máxima pureza. ¡Requiescat in pacem!