El asesinato de Ivo Rodrigo Torres se inscribe en un contexto de militarización de las fronteras impulsado por políticas de seguridad como el "Plan Güemes" que tiene su antecedente nefasto con el caso de Fernando Gomez, que no sólo criminaliza a quienes habitan estas regiones, sino que también instala un accionar criminal contra las prácticas culturales indígenas y campesinas, propias de la vida de frontera. Este modelo represivo, avalado por el Estado, prioriza la persecución y el uso letal de las fuerzas de seguridades sobre la preservación de los derechos humanos.
Hacemos un llamado urgente a la cobertura responsable, respetuosa e informada de este y otros hechos de violencia institucional. Como comunicadores sociales o periodistas comprometidos con las luchas populares, reiteramos la importancia de visibilizar el impacto que estas políticas tienen sobre las comunidades indígenas, sus identidades y su cultura.
Las narrativas mediáticas y los discursos periodísticos deben desmontar el racismo y la discriminación, con el fin de promover un análisis crítico que no legitime la violencia estatal y social.